Esta receta es muy sencilla de preparar y muy rápida, por lo que es una receta apta para poder realizar con niños. Se trata de añadir todos los ingredientes y batirlos bien, quedando una mezcla homogénea ideal para el picoteo que encantará tanto a grandes como a pequeños.
Las lentejas, como la mayoría de las legumbres, aportan buenas dosis de proteínas y fibra, así como una gran variedad de minerales, algunos en cantidades muy superiores a otros alimentos, convirtiéndolas en un alimento con numerosas propiedades para la salud y con un bajo aporte calórico, por lo que resulta más ligera de lo que se suele pensar.
Abrimos el tarro de lentejas y las escurrimos con la ayuda de un escurridor.
Pelamos el ajo y exprimimos el limón para sacar el zumo de éste. Podemos preparar el resto de ingredientes en tarritos para facilitar así la adición.
Añadimos al vaso de la batidora las lentejas escurridas.
el ajo
el zumo del limón
el tahini
la cucharadita de curry
y por último el aceite
y la sal.
Trituramos hasta que esté todo bien integrado. Si la textura es muy densa, añadiremos un poco de agua. El resultado final tiene que ser similar a una mousse, teniendo en cuenta que al enfriarse se solidificará ligeramente
Lo dejamos un rato en la nevera para que se enfríe y asienten los sabores.
A la hora de emplatar lo hemos decorado con un chorro de AOVE, un poco de sésamo y un poco de cúrcuma.
Como acompañamiento hemos usado nachos pero se puede acompañar también de pan de pita o crudité de verduras.