Preparamos todos los ingredientes buscando la máxima calidad en cada uno de ellos.
Lavamos y laminamos el tomate en capas de unos 2-3 mm y colocamos cuidadosamente en el plato final.
Usando una tabla de cortar preparamos a daditos el aguacate y lo colocamos por encima del tomate. A continuación lo propio con el queso de Burgos cortado a láminas.
Añadimos el bonito del norte Rosara, unos brotes tiernos, orégano y finalizamos con sal y aceite de oliva (es perfecto usar el propio aceite de oliva del bonito)
Conviene hacer el plato poco antes de comerlo pues el aguacate oscurece con el paso del tiempo una vez cortado. O bien dejarlo preparado todo y añadir al final el aguacate antes de la presentación final.